Vitrina

Telepatía

τῆλε tēle: lejos

πάθος: pathos pasión, emoción

 

Telepatía, qué palabra y concepto más antiguo eres. Qué palabra, qué antiguo y qué misterioso concepto eres.

Eres la llamada que llega apenas la pienso, como una emergencia o un deseo al conseguir el brote de un color nuevo, una mezcla de chocolate con espuma de frambuesa que un desconocido imaginó y llegó hasta mí de boca en boca hasta cautivarme.

Eres el sentimiento de calma que me inunda y me convence apenas presiento el brillo de tus ojos o tu imagen en el espejo; apenas imagino la calma del rocío, la música en el río, la tempestad sobre el mar o su inocencia y compañía; apenas vislumbro una nueva, antigua, y aún desconocida cartografía. ¿Tal vez el futuro de la red?

Pero hoy… Hoy eres el bello ser que habita esa desconocida alma cuya imagen se revela en mi espejo, sentado frente a mí.

Telepatía, me anuncias el vuelo de los tallos, el color, el sombrero, el avellano, la fantasía, la humectación y la elección de colores visibles en la flor estacional. Un Azafrán.

Se trata más de ti. De ser, viniendo de mí y mi espejo; develando sutilmente lo que desconozco de ti, lo que hoy conoceré de ti.

Telepatía al dormir, al despertar, al caminar, al imaginar, a la hora de la cena o al hacer el amor. Amor de ida, amor de vuelta. Telepatía de día y telepatía de noche.

¿Lo escuchó, usted? ¿Mi invitada, mi invitado?

La telepatía es usted y también soy yo. Yo la que adivino su gusto y usted quien me transmite su ser. Soy yo quien al tomar sus tallos frente al espejo decodifico sus ansias y anhelos; su deseo por un ser nuevo, un nuevo enjambre, un nuevo amor, una vida nueva, un estambre al cual enlazar sus sueños. Yo la que me abro y usted quien se deja impregnar por lo que mi espejo va a mostrarle.

Telepatía de ida y de vuelta. Una red nueva, no virtual, que a través del espejo que usted ve frente a usted, se dirige de usted hacia mí y de mi a usted. Comunicación universal y real.

Así la entiendo hoy…

La telepatía soy yo y también tú, es usted. Una simbiosis biológica de la tecnología actual donde un pequeño gesto, como sentarse frente a un espejo estudiando la imagen del anfitrión que, tijeras en las manos, le ofrecerá una señal, un pasaporte,

un espacio, una mente, incluso un diseño supra-humano. Y al mismo tiempo una nueva identidad.

¡Retumbó un trueno en mis sienes!

Mi invitada, mi invitado. ¿También lo oyeron ustedes?

Espejo, ¿percibes la vibración?. Es una conexión, una sensación, es alguien. Es un puerto abriéndose desde alguien hacia mí, hablando sin palabras directo a mi ser para abrirse luego en mí y responder de vuelta a su ser.

Es una conexión inalámbrica astral, universal, que apenas logramos comprender, una conexión exitosa. Cuando la intuyo, la adivino y veo sus tallos con ansias de crecer.

Incluso puede tratarse de una conexión que no se puede manifestar y que logro reparar porque por suerte estoy ahí.

¿Espejo percibes la vibración?


El clamor que palpita y anuncia el vuelo de los tallos.

 

 

Nomade & Telepatía / Invitadx